Estos tiempos son difíciles. Tal vez puedan detenerse un tiempo, unos minutos.
Les traigo la voz de una de las Abuelas que componen el
Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas. Este Consejo, reunido por primera vez el 11
de Octubre de 2004 en Phoenicia, Nueva York, emitió una declaración a la que pueden consultar en la página http://consejointernacional13abuelas.blogspot.com.ar/
Hoy transcribo un fragmento de las palabras de la Abuela Rita Pitka Blumenstein, Anciana Yupik, de Alaska, del libro “LA VOZ DE LAS TRECE ABUELAS” de
Carol Schaefer
“La abuela Rita Pitka Blumenstein, anciana
yupik, fue la primera persona de Alaska que obtuvo el título de médico de
medicina tradicional, pero nunca fue a la escuela. Rita creció inmersa en las
poderosas enseñanzas de sus abuelas y de sus bisabuelas, las ancianas sabias de
su pueblo…”
“…Desde que nació, las abuelas de la tribu
supieron que la abuela Rita tenía el don de dejar que las fuerzas espirituales
actuaran a través de ella. Lleva trabajando como sanadora desde que tiene
cuatro años…”
“…Una de las primeras
lecciones que aprendió de sus abuelas
fue que la escuela era importante, pero
más importante aún, era aprender sobre uno mismo, un principio que se ha
convertido en una de las piedras angulares de sus propias enseñanzas.”
Continúa relatando que su padre murió un mes antes de su
nacimiento, y su falta la hizo crecer con rencor y tristeza. En 1995 enfermó de
cáncer. “…sabía perfectamente que para librarse de la enfermedad tenía que
sanarse a un nivel mucho más profundo…”
La abuela Rita dice: “…-Dios
dice que sólo existe la abundancia y que lo único que tenemos que hacer para
vivir en paz es perdonar. Quedarnos
anclados en las emociones negativas se convierte en cáncer o en otra
enfermedad. La sanación no es solamente
para nosotros, sino también para el Universo…”
“Las ancianas también
le enseñaron lo importante que era no ser solamente intelectual o tener
demasiados sentimientos. Hay gente que
solamente piensa y no siente y otras personas que solamente sienten y no
piensan. Desde pequeños se les enseña a
los niños que lo que piensan lo tienen que sentir, y lo que sienten lo tienen
que pensar”
“La abuela Rita dice
que el empeño que ponemos en ser perfectos es lo que nos hace sufrir tanto.
-
Nos obsesionamos con hacer cosas en lugar de
permitirnos no hacerlas. Siempre tenemos prisa, siempre esforzándonos, siempre
queriendo gustar a alguien, siempre queriendo ser fuertes. Permitirnos significa ser nosotros
mismos. Deberíamos tomarnos nuestro
tiempo para hacer lo que necesitamos hacer, respetarnos a nosotros mismos y ser
más flexibles a la hora de fijar objetivos. Así es como una persona se
convierte en sanadora, conociéndose a si misma y compartiendo.
De hecho la abuela Rita está convencida de que la mejor manera que
tiene de enseñar es sencillamente siendo…”
Algunas Reflexiones
En la cultura occidental no acostumbramos a enseñar a los niños
a quedarse un instante en quietud, sintiendo nada más su corazón latir y el
aire entrar y salir de sus pulmones.
Algo que sería tan sencillo, no?
Qué gran distancia lo que hemos aprendido en la escuela, y
lo que aún trasmitimos, de esto que la abuela Rita dice con respecto a lo
importante de conocerse a sí mismo.
Ni qué decir de la relación de las enfermedades con las
emociones. Hoy hay disciplinas como la
psiconeuroendocrinoinmunología, que enlaza definitivamente los aspectos
psicológicos, con el desarrollo de las funciones cerebrales, endócrinas y su
relación con las defensas que desarrollamos ante las enfermedades.
Claro que aún faltaría a esta disciplina el nivel
espiritual, que es resistido como componente de la medicina tradicional.
Y qué me dicen acerca de que la sanación no es sólo para
nosotros sino para el Universo. Revisen
la entrada de este mismo blog “Física
Cuántica – Una Inmersión en la Gran Aventura” del mes de Abril 2004 donde
comenté las primeras nociones sobre el tema expuestas en el libro EL CAMPO, de Lynne
Mc Taggart
“…A nivel más
fundamental, la materia no puede ser dividida en pequeñas unidades
autocontenidas, sino que es completamente indivisible. Sólo podemos entender el universo como una
trama de interconexiones…”
Cualquier acción sobre nosotros es una acción que va dirigida
al Universo, dado que no existe posibilidad de comprendernos separados y no
vinculados con el Todo.
Pero les reconozco que cuando la Abuela habla de la obsesión
por ser o hacer cosas, por no permitirnos “no hacer”, por esto de la
flexibilidad, siento el puntero señalándome en la cabeza y en el corazón.
¿Podré ser cada día más yo misma?
De verdad, lo estoy intentando.
Gracias por su atención y comentarios, nos estamos
encontrando.
la autenticidad....me encanto Adri,un abrazo,como siempre!!!!
ResponderBorrarCreo que no se trata de intentar nada...sólo dejarse fluir....SER!!!!...Existe un dicho: el infierno está empedrado de buenas intenciones, de intentos fallidos.
ResponderBorrarLa idea es sólo Ser conscientes de que aquí y ahora somos...nada mas
muchas gracias, Adriana, valioso como todo lo que decís y hacés!
ResponderBorrarMuy oportuno....! muy interesante .. gracias Adriana
ResponderBorrarel no hacer, yo lo entiendo como reconocernos, y ver nuestro propio límite, hasta donde podemos Parar, no pasar todo a la acción, darnos nuestros tiempos,..... nosotras tenemos una ventaja, es nuestro camino ya recorrido.
ResponderBorrarpienso que tambièn se trata de oir nuestras propias voces y no confundirnos con las de afuera, no es nada fácil pero es tan placentero cuando se va logrando......Soy lili
ResponderBorrarAdriana muy interesante.
ResponderBorrarUn abrazo Marta